martes, 18 de octubre de 2011

Los espectros atemporales

Los ingrávidos. Valeria Luiselli. Editorial Sexto Piso, 2011. Narrativa. 144 páginas. 15’90 €.

Todo el mundo busca a alguien en ese lugar tan impersonal que es el subway. La primera novela de la prosista mexicana Valeria Luiselli  transcurre haciendo honor a su nombre, en espacios ausentes de gravidez en los que unos personajes ávidos de rozarse unos con otros se entrecruzan buscando el encuentro definitivo.

Existen novelas que se pueden leer de diferentes formas, tal vez cada persona las lea según su estado de ánimo. Es lo que solemos denominar como novelas o textos fragmentarios, en los que las páginas se suceden sin orden aparente y los personajes van construyendo realidades que bien se podrían comenzar a edificar por el tejado. Así es Los ingrávidos, una novela compuesta por fragmentos de extensiones dispares que se juntan y se distancian al igual que sus personajes.

“¿De qué es tu libro, mamá? Es una novela de fantasmas”. El hijo de la narradora principal es quien pregunta, la mamá responde. Y así es. Si nos ceñimos a la explicación de la narradora, es una novela de fantasmas y reflejos. Dos voces componen la historia.

La narradora, que relata su juventud como editora en Nueva York entremezclada con su vida sin vínculos afectivos del presente, en la que sólo trata de escribir su novela lidiando con las dificultades del día a día. La segunda voz es la del poeta centroamericano Gilberto Owen, del que Valeria Luiselli rescata sus años en la gran manzana, a través de su propia narración.

La joven editora encuentra una carta del poeta en la que descubre que vivía muy cerca de la casa en la que ella reside. A partir de entonces investigará y creará notas sin parar sobre el poeta que fabulaba nuevos grupos literarios junto a Lorca y Louis Zukofsky. La voz de Gilberto Owen hará las funciones de hilo que une las dos historias, que por momentos se tornan paralelas.

La historia del pasado y el presente se liga y se acentúa cada vez que los personajes descienden al metro –el subway-, el hilo conductor que desgrana y vigoriza el pretérito. La joven lee, apoyada en el cristal, cuando de repente se percata que hay un vagón que circula en paralelo al suyo a la misma velocidad. El cristal le devuelve un reflejo de si misma que poco a poco se convertirá en la persona que la mira desde el otro vagón. A su vez,  el poeta Owen observa siempre a la misma chica que lee apoyada en el cristal y, que, en un momento dado, se detiene a observarle un instante.

Sus vidas –o sus muertes- circulan en paralelo durante toda la historia, como si ambos fuesen personajes de la narración del otro, que sólo son capaces de encontrarse en ese purgatorio temporal que supone la red de metro, donde los fantasmas de otras vidas se deslizan junto a los presentes.

La estructura fragmentaria, así como el estilo oscuro de Luiselli, rememoran desde una prudente barrera la hipertextualidad de Julio Cortázar y su obra maestra Rayuela. La novela de la mexicana guarda tantos matices que no debe asustarnos la idea de llevar a cabo una relectura: seguro que en ella obtenemos datos que inicialmente habíamos desestimado o pasado por alto.

Valeria Luiselli se ha erigido como una de las voces más laureadas de la nueva narrativa mexicana. Su literatura supone un soplo de aire fresco para la cultura del país centroamericano, que celebra su primera novela con grandes elogios de la crítica. Pocos escritores que no sobrepasen la treintena consiguen hitos semejantes hoy en día. Sin duda, Los ingrávidos es merecedora de todas las buenas palabras que haya cosechado.


Publicado en La Huella Digital

sábado, 15 de octubre de 2011

La lírica de la ruptura


El final del amor. Marcos Giralt Torrente. Editorial Páginas de Espuma. 168 páginas. 15 €.

Todo tiene su fin, que decía Medina Azahara. Y muchas veces el momento justo en el que algo termina no es el más difícil. A veces ese camino hacia el final es realmente lo más tortuoso y lo más dañino. Ese es el camino que transita Giralt Torrente en los cuatro relatos que nos brinda en esta obra editada por Páginas de Espuma.

Muchas veces en el dolor que sentimos está el aprendizaje más útil de nuestra vida. Es como si fuésemos máquinas diseñadas para extraer lo positivo de aquello que nos debilitase y nos hiciera más pequeños y vulnerables para fortalecernos de cara al futuro.

El final del amor ahonda en cuatro relaciones muy distintas, cada una en su estadio de irresolución, cada una en un mundo distinto, como prueba de la diferencia existente entre los humanos, pese a su aparente similitud.

En el primer relato, Nos rodeaban palmeras, el autor nos sitúa en un entorno exótico, entre dos parejas, en un viaje de placer. Los lugareños se muestran algo amenazantes ante la presencia de éstos, sobre todo el jefe del poblado. Mientras tanto, una de las parejas se empeñan en hacer lo que les plazca, la pareja protagonista se enfrenta a un distanciamiento cada vez mayor que se opone a lo que en un principio buscaban con ese viaje: reencontrarse. Las diferentes visiones nos van llevando frenéticamente a un desenlace y a la vez un desencuentro que intuíamos desde la primera frase y que se cierra con una frase desoladora: Mucho más tarde, en la cama, quise abrazarla, pero se zafó.

Cautivos es el segundo relato y el de más tensión. Posiblemente sea el más duro y el más difícil de olvidar, por ser a la vez el menos usual. Un escritor asiste a la casa de una pareja de antiguos amigos que conoció en Nueva York. En aquella época, la pareja ya parecía vivir una relación un poco extraña en la que cada uno de los amantes vivía un poco distante de la propia relación. Sin embargo, años después, lo que encontrará en esa casa a la que llegará la pareja tras la huida de lo inevitable, será aterrador y dolorosamente tenso.

El tercer cuento de Giralt Torrente, Joanna, describe un amor juvenil prolongado en el tiempo. La desolación de los jóvenes cuando saben que no se verán nunca más o que si lo hacen será de manera fugaz y fugitiva. Joanna es un relato marcado por la violencia que no desprende ni un mal gesto. Un amor de verano. Una serie de encuentros que ninguno de los dos olvidará. Una promesa a diez años vista. Y muchos años después de todo, un locutor de radio que ya ha formado una familia, al que le llega una historia a través de la que recuerda a Joanna, una mujer que creció marcada por la cicatriz.

Por último, el escritor regresa a lo más cotidiano con Última gota fría, un relato sobre matrimonios que se rompen y nunca se niegan el amor. Contradictorias relaciones que sólo parecen funcionar cuando no hay convivencia, cuando no existe tanta obligación. Dos personas que no viven juntas, ya no son matrimonio, pero se quieren más que al principio; y un hijo que fantasea con la idea de que sus padres vuelvan a vivir juntos y así, el nuevo novio de su madre se vaya por fin y vuelva su padre a casa. Como en todos los relatos, un terrible suceso determinará o acelerará el fin de la relación, anticipará el final del amor, aunque en este caso queda el otro amor irrealizable por exceso. Pronto el chico comprenderá que tal vez su deseo no sea lo más adecuado y tendrá que elegir si intentarlo.

Marcos Giralt Torrente ha escrito un pequeño tratado imprescindible sobre el amargo sentimiento que nos aborda cuando algo que hemos querido mucho se rompe. Querer es difícil, pero mucho más difícil es dejar de hacerlo. El autor lo sabe y, lo que aún es más complejo, sabe escribirlo y hacernos partícipes de las sensaciones de sus personajes de una manera asombrosa y con una sencillez que asusta. El final del amor constituye una pequeña obra sobre el amor, que a su vez sobrepasa el amor y todo lo que su fin conlleva. Sin duda, una obra muy recomendable, que obtuvo el Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero con total merecimiento.

Publicado en La Huella Digital

lunes, 10 de octubre de 2011

Una gran receta literaria


El cocinero. Martin Suter. Lumen. 336 páginas. 19’90 €.

Martin Suter cuenta tres historias en su novela El cocinero. Acabarán por conectarse, por supuesto, pero partimos de tres líneas en principio distintas, y cada una cuenta algo diferente a la anterior. La ciudad-marco de la acción es la idílica Zurich.

Por una parte esta Maravan, un inmigrante tamil de Sri Lanka que ejerce de ayudante de cocina en un restaurante, pero no desaprovecha sus grandes dotes como experimentador culinario. Por otra parte, muy cerca de él se encuentra Andrea, que sirve en el restaurante, aunque ella es natural de Suiza.

Sus dos historias comenzarán a entrelazarse muy pronto para ocasionar el origen de la trama principal: tras una noche desenfrenada ambos son despedidos del Huwyler, el restaurante de lujo en el que trabajan. Los celos y las envidias del personal y los mandos hacia ellos son la causa. Para Maravan, el despido supone algo mucho más complejo: la situación en Sri Lanka es pésima, con una guerra entre gobierno y grupos de liberación, que impide a muchas familias, entre ellas la suya, la vida normal. Con el cese Maravan se ve obligado a encontrar algo rápido para poder seguir enviando dinero a su familia y medicamentos para su tía Nangay, gravemente enferma.

Andrea, en cambio, sueña con la posibilidad de crear una empresa propia en la que no tenga que estar al mando de ningún jefe y pueda desarrollar un trabajo más libre. Esa idea, además del sentimiento de culpa por el despido de Maravan tras su noche loca, harán que empiece a barruntar la idea de Love & Food. Este nombre corresponde al restaurante de menús eróticos que acabará abriendo junto a Maravan, en el cual atenderán a matrimonios que quieren dar un impulso a su relación, mediante un tipo de gastronomía basada en afrodisiacos y especias, en la que Maravan resulta ser un experto.

Aunque al principio la novela se hace un poco larga por la excesiva explicación de recetas en las que se detiene, poco a poco la cocina va convirtiéndose en el hilo que sigue la historia, pero queda relegada a una especie de segundo plano muy presente en todas las maniobras y conversaciones de los personajes. El momento de la inauguración inesperada de Love & Food es el punto de inflexión en esta tendencia.

A partir de la apertura, Suter nos va dando nociones de la vida de Andrea, pero no del pasado, si no que incluye a la mujer en un primer plano junto a Maravan, con el que le empieza a unir una gran amistad, que él quisiera ampliar a algo más. En breve, entrará en la vida de Andrea, y por tanto indirectamente en la de Maravan, Makeda, una prostituta de lujo etíope que se codea con las grandes figuras políticas, económicas y culturales de Zurich. El restaurante, que marcha bien, poco a poco irá tomando los ápices de un prostíbulo de lujo.

Maravan, de cultura tamil muy conservadora, se verá en un dilema importante entre su moral y la idea del dinero fácil con el que ayudar a su familia. El conflicto se extiende durante toda la obra. Por otra parte conocerá a otra refugiada tamil, Sandana, con la que comenzará una historia intensa, turbulenta y difícil, debido a las diferencias de castas existentes aún en Sri Lanka.

La receta de Suter son, por un lado la historia de Andrea y Makeda, y por el otro la de Maravan y Sandana, que confluyen en la cocina de Love & Food en los largos ratos que ambos pasan juntos elaborando los menús estimulantes para sus clientes y preparando el servicio.

Con la llegada de Makeda, Love & Food entrará en contacto con círculos importantes: desde especuladores en bolsa, banqueros o importantes activos empresariales, hasta empresarios de valores cuestionables que, entre otras cosas, obtienen grandes beneficios del tráfico de armas en Sri Lanka, se citarán con ellos para solicitar su servicio.

El cóctel está servido, las tres historias son los tres platos del menú: Maravan, Andrea y los círculos peligrosos que atrae Makeda al negocio. A partir de entonces se empezará a preparar el postre, con ingredientes inesperados, giros suculentos y un sabor final a drama sin paliativos dulcificado con ciertos toques de comedia muy fina y justicia poética.

Martin Suter nos sumerge en el presente de Sri Lanka sin salir de Zurich y nos deja detalles de la sociedad y la cultura tamil, dibujados con precisión en los conflictos internos a los que someterá a Maravan y a Sandana. Una novela altamente recomendable.

Publicado en Culturamas