“La verdad es la mejor fotografía, la mejor propaganda”. Son palabras del que está considerado el mejor fotógrafo de guerra: el húngaro André Friedmann. Tal vez les resulte más conocido si les digo Robert Capa.
¡Llaman a filas! El Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge hasta el próximo 5 de septiembre la exposición ¡Esto es la guerra!, con fotografías del propio Capa, y otra muestra bajo el nombre Gerda Taro, de su incansable acompañante, gran fotógrafa, Gerta Pohorylle, que como su mentor también cambió el nombre por el de Gerda Taro, para evitar suspicacias y persecuciones sobre su ascendencia judía.
Siempre juntos en el combate, los dos fotógrafos fueron los creadores de una sociedad fotográfica excelente y ciertamente peculiar: André Friedmann se convertiría en el empleado de laboratorio, y Gerda Taro pasaría a ser la representante. Los dos estarían bajo la tutela de un misterioso fotógrafo americano que se encargaría de vender las fotos, que por supuesto eran las de los dos, a las revistas y diarios mundiales, bajo el nombre de Robert Capa. Así se creó la sociedad y el mito del fotógrafo más importante de la guerra.
Ambos de profundas ideas antifascistas, no dudaron un instante en acudir a informar sobre el levantamiento franquista de 1936 contra la Segunda República. En cuanto tuvieron conocimiento de la sublevación fascista, los dos emprendieron el viaje a la primera línea de fuego para informar con sus fotorreportajes desde revistas tan importantes como Life y Regards, entre otras.
La compenetración era evidente entre los dos fotógrafos, como queda patente en la propia muestra recogida por el Círculo, en la que muchas fotografías muestran series correlativas de imágenes, recogidas simultáneamente por los dos (véase la serie en la que se enmarca la clásica fotografía Muerte de un miliciano republicano, tomada por el fotógrafo dentro de una serie conjunta).
Pero este equilibrio era tal que si uno de los dos faltaba, el otro podría acusar mucho su pérdida, y en cualquier momento era viable que esto ocurriese, trabajando ambos como trabajaban en el frente. Así, mientras los dos cubrían la batalla de Brunete en 1937, un carro de combate blindado golpeó a Gerda. La fotógrafa murió con tan solo 26 años, sólo seis días antes de cumplir 27. Ese mismo 22 de julio había publicado un reportaje en la revista Regards que le había dado mucho prestigio.
Desde entonces, André siguió firmando sus fotografías con el nombre que ambos habían creado, aunque aquella firma nunca resultó igual que en su origen. Posteriormente fotografió el conflicto chino-japonés, del que dejó una conocidísima portada en Life, en la que aparece un niño soldado sobre un fondo gris; el final de la segunda guerra mundial, en la que las fotografías del desembarco de Normandía tomaron el protagonismo, y algunas series sobre la toma de Leipzig por las tropas americanas. Todas estas tomas se pueden ver en el Círculo en esta muestra conjunta.
La exposición, organizada por la Fundación Pablo Iglesias junto al International Center of Photography de Nueva York, cuenta con un gran número de fotografías, algunas incluso inéditas, extraídas de negativos encontrados recientemente. Las imágenes documentan los mayores conflictos del siglo XX y constituyen una memoria del horror y la devastación ocasionados por los conflictos bélicos. Junto a todas las fotografías se exponen también algunas notas, pies de foto o anotaciones sobre las propias imágenes, realizadas por el propio fotógrafo, además de una emotiva carta de Robert Capa a su madre y su hermano, desde el propio bastión de batalla, un par de días después del Día D.
Además de todo esto, la exposición muestra por encima de todas las cosas, la compenetración de dos grandes figuras de la historia de la fotografía y la creación de una firma común que se convertiría en el mejor reportero de guerra de la historia y que cambiaría la manera de hacer fotoperiodismo y su utilidad. Como muestra de esta exposición no me quedaría con ninguna de las clásicas imágenes de la guerra, sino que ilustraría esta exposición con una imagen de Fred Stein en la que ambos sonríen en un café de París en 1935.
“Esto es la guerra. Robert Capa / Gerda Taro”, permanecerá en la Sala Goya del Círculo de Bellas Artes de Madrid hasta el 5 de septiembre. El horario de visita es de martes a sábados de 11 a 14 y de 17 a 21 horas; y los domingos y festivos, de 11 a 14 horas.
Publicado en Culturamas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, escribe dentro del recuadro. El creador se reserva el derecho de eliminar comentarios racistas, xenófobos, insultantes, comprometidos o que puedan ofender o dañar la imagen e integridad de alguien.